La Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo (UPMPM) inaugura a partir del corriente año la Cátedra Gral. José de San Martín. Porque entendemos que la personalidad señera del Gral. José de San Martín contiene en si misma el pensamiento y la acción que deben guiar a nuestros compatriotas en el camino de la unidad latinoamericana y la liberación definitiva de nuestra patria, es debido a eso la necesidad imperiosa de transmitir su legado.
El general San Martín encarna, junto a Simón Bolívar, el espíritu de la unidad latinoamericana tan necesaria e imperiosa en nuestros días. Fue libertador de tres países, bregó y peleó sin descanso para lograr la independencia americana sin enrolarse en luchas fraccionales, haciendo suya la máxima “(…) el enemigo está enfrente y no al costado”, sintetizando ese pensamiento en su frase “Soy del partido Americano”; solo enfrentó a los ejércitos colonialistas y a los americanos traidores que se habían sumado a él. Del mismo modo, encarna las mejores tradiciones democráticas del movimiento popular. En la construcción de su ejército sumó a indios, mestizos, negros, españoles americanos y criollos, como así también, apoyó a los caudillos federales y luchó junto a ellos por la tierra de la que eran parte.
Para sumarse a la causa de la libertad de los pueblos americanos abandonó el ejército realista español, al cual sirvió durante muchos años y en numerosas batallas. Dejó máximas imborrables para las futuras generaciones militares, las cuales alumbran o acusan según el destino que cada militar haya tomado, diciéndonos por ejemplo: “La patria no hace al soldado para que la deshonre con sus crímenes, ni le da armas para que cometa la bajeza de abusar de estas ventajas ofendiendo a los ciudadanos con cuyos sacrificios se sostiene”.
El General San Martín fue un gobernante ejemplar y eficiente, fundador de la fábrica militar que pone a la orden de Fray Luis Beltrán, la cual llega a tener 700 obreros. También un guerrero audaz, con una sólida e indestructible visión política que abarca los ideales de igualdad, justicia y libertad, predicando el ejemplo:
“La guerra se la tenemos que hacer del modo que podamos, si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos ha de faltar, cuando se acaben los vestuarios nos vestiremos con las bayetitas que nos trabajan nuestras mujeres, y si no andaremos en pelotas como nuestros paisanos los indios ¡Seamos libres, lo demás no importa nada, yo y nuestros oficiales os daremos el ejemplo en las privaciones y trabajos!"
Así entiende perfectamente el peligro que se cierne sobre Argentina cuando Inglaterra junto a Francia intenta avasallar nuestra soberanía. En efecto no duda en entregar su sable, compañero de innumerables batallas, al Brigadier Don Juan Manuel de Rosas, quien enfrentó a los dos ejércitos imperiales.
Por su parte, las oligarquías, tanto las tradicionales como las modernas, transformaron a San Martín en un mito, en un dios lejano a nuestro alcance. En efecto logran que sus palabras no puedan llegar hasta nosotros, así como sus ejemplos no puedan servirnos de guía en los desafíos que debemos afrontar.
No obstante, de la mano de las globalizaciones tan mentadas, se hace presente una corriente histórica reaccionaria que se dedica a desmitificar a los próceres, ensalzados por las viejas oligarquías. Sin embargo, no lo hacen para rescatar su dimensión humana, ejemplar e imitable, sino para terminar de hundirlo en su verdadera dimensión revolucionaria.
Por lo tanto, desde la Cátedra General San Marín nos vemos obligados como argentinos-latinoamericanos desde una posición auténticamente Nacional y Popular, a reivindicar desde esta perspectiva la gesta gloriosa del hombre, del caudillo, del político, General José de San Martín al cual precedieron y continuaron caudillos de su misma estirpe.
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